La obra fue promocionada casi hasta el hartazgo y para ella llegaron más de cien millones de pesos y, aunque a los vecinos les aseguraron que una vez construida iban a tener «Identidad», la triste realidad de hoy muestra que todo aquello fue otra «Obra malograda» por la gestión del intendente Fabián Cagliardi.
Todo comenzó cuando, con 14 millones de pesos de fondos nacionales, en marzo del 2022, el edil Gabriel Marote, presidente de la bancada oficialista, le declaraba al pueblo de Berisso la imperiosa necesidad de tener una nueva y «remixada» plazoleta en la entrada a la ciudad, en la Avenida 60 y 122. En aquel momento, el edil y encargado de la oficina de Hábitat y Vivienda pronunció uno de sus discursos más memorables: «Seremos una ciudad con identidad», diría ante un concejo deliberante copado por la mayoría cagliardista.
Lo cierto es que el proyecto se aprobó y el tiempo pasó y nada se supo ni de la construcción, ni de la identidad, ni de los 14 millones de pesos.
Fue recién en enero del 2024 que la obra de la plazoleta se reflotaría, pero ahora con 87 millones de pesos, esta vez de fondos provinciales, volviendo a ser Gabriel Marote quien tomaría la lanza para volver a rememorar la ya famosa «identidad berissense» y agregar otra recordada perlita: «El índice Azúcar», frase oficialista que intentaba explicar cómo se pasó de 14 a 87 millones de pesos por la misma obra, haciendo cargo de ello a la inflación del país, todo sin explicar nunca qué sucedió con los 14 millones iniciales.
Finalmente, y después de su exposición, logró la aprobación del expediente, otra vez gracias a la mayoría oficialista, y Berisso parece que lograría la tan ansiada «Identidad», aunque con inflación.
Los días y meses volvieron a pasar y apenas un puñado de trabajadores, en su mayoría cooperativistas, comenzaron la ampliación de una vereda en la plazoleta y la entrada de un vehículo a una casa particular, todo ello sin arquitecta, ya que la misma abandonó la obra apenas comenzó sin que se sepa el motivo.
Hoy, después de más de un año de la aprobación del expediente por 87 millones de pesos, el Honorable Concejo Deliberante volvió a hablar de la plazoleta, aunque esta vez el oficialismo lo hizo para decir que la licitación fue un fracaso, que para la obra se adelantaron a sí mismos 26 millones de pesos y que lo que se hizo hasta ahora, es decir, ampliar una vereda y la entrada del vecino, es todo lo que se va a hacer.
Lejos quedó el sueño «cagliardista» de las luces con paneles solares, las bancas y mesas hormigonadas, la parquización total de la plazoleta y los reflectores en el suelo.
Eso sí, aún flota en el aire de los vecinos de La Franja y de toda la ciudad de Berisso la pregunta: ¿Qué pasó con los 14 millones iniciales? ¿Y de verdad una vereda salió 26 millones?
¿Usted qué opina?