Los ruidos molestos o la música fuerte, siempre ha sido un motivo de disputa vecinal, pero veces El enojo se lleva a límites insospechados.
Parece que ésto es lo que ocurrió en calle 155 entre 10 y 11 de Berisso, donde un vecinos de la zona, a quien no se identificó, cansado de los ruidos molestos producidos en la madrugada, pintó con aerosol el portón de una casa con la leyenda “SILENCIO, VECINOS DUERMEN”.
Por el hecho hay una denuncia, aunque no se sabe si van aa buscar un perito en imágenes para que revise las cámaras de seguridad o un perito caligráfico para que análisis cuan enojado están los vecinos.