La crisis económica continúa golpeando duramente a las familias del Conurbano bonaerense, donde el precio de los alimentos aumentó cerca del 4% en mayo, duplicando el nivel de inflación medido por consultoras privadas. Este incremento contrasta fuertemente con las aspiraciones de desaceleración inflacionaria del gobierno nacional.

Según el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en barrios del Gran Buenos Aires alcanzó en mayo los $498.095,33, lo que representa un incremento del 3,48% respecto a abril. Esta canasta determina el mínimo de alimentos necesario para que una persona no caiga en la indigencia. En comparación con mayo de 2024, la CBA sufrió un alarmante aumento del 37,68%, costando $136.305,88 más que hace un año, un monto equivalente a un tercio del salario mínimo vital y móvil.

Desigualdad creciente y mayor endeudamiento

El informe del Isepci destaca una creciente desigualdad, con un doloroso contraste entre el aumento en la compra de viviendas y la drástica caída en las compras de supermercados. El encarecimiento mensual de la canasta básica duplica la inflación que las consultoras privadas anticiparon para mayo, antes de la presentación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) oficial la próxima semana.

En el quinto mes del año, los productos de almacén fueron los que más subieron, con un promedio del 5,07%, requiriendo $180.311,87 para cubrir las necesidades básicas. Los cortes de carne también vieron un alza del 4,42%, con un costo de $110.089,36. Por otro lado, los productos de verdulería mostraron una leve baja de casi el 2%, costando $71.388,22.

En lo que va de 2025, la situación es aún más preocupante: los cortes de carne acumulan un aumento del 55,26%, los productos de almacén un 30,69%, y los de verdulería un 28,19%.

La Canasta Básica Total (CBT), que abarca el conjunto de productos y servicios necesarios para no ser pobre, ascendió en mayo a $1.135.657,35 en los barrios populares del Conurbano, un 3,48% más que en abril. Respecto a mayo de 2024, el costo de la CBT se disparó un 41,39%, pasando de $803.172 a su valor actual.

A esta compleja situación se suma el creciente endeudamiento de las familias. La morosidad en tarjetas de crédito alcanzó en marzo su punto más alto en los últimos tres años, y los préstamos personales también marcaron un récord con una morosidad superior al 4,1%. Un 15% de los hogares contrajo nuevas deudas este año, y un 12% arrastra pasivos desde 2023 o incluso antes. El 65% de los hogares acumula entre dos y tres deudas, evidenciando la difícil situación financiera que atraviesan los argentinos.

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