LA PLAZA ALMAFUERTE QUE NO ES

La Plaza Almafuerte, junto con La Plaza Mosconi, se han convertido en la única OBRA PÚBLICA que realmente, pidió y ejecutó la Municipalidad de Berisso, en su totalidad y además se transformó en un emblema de la ineficacia y despilfarro de fondos de la gestión CAMBIEMOS, comandada por el Intendente macrista JORGE NEDELA.

Con una licitación «poco transparente» y con varios «puntos negros», el Ejecutivo local gastó 7 millones de pesos en un sector que se encontraba en óptimas condiciones y que no necesitaba de ese dinero. Pero puesto el dinero, la obra no fue más que un dolor de cabeza para los vecinos y un dolor de bolsillo para los berissenses.

Con la licitación ganada por Bachitec, empresa comandada por un distribuidor de bebidas energizantes y un diariero, se pudo observar como apenas un puñado de personas, trabajaban a «pico y pala» para rearmar el lugar, dejando entrever que los 7 millones no se estaban gastando en maquinaria y equipamiento, tal cual lo decía el pliego.

Pero con más idas que vueltas y en medio de las quejas y burlas generalizadas, el Municipio, tibiamente dio por inaugurado el lugar, después de Poner un piso acolchonado al sector de juegos y de salir a decir y desdecirse sobre la culpabilidad en la demora. En este punto, RAUL MURGIA, le hecho la culpa a LA PROVINCIA, LA EMPRESA, EL CLIMA Y HASTA LA OPOSICIÓN, tal vez sin recordar que la licitación y el control estaban a su cargo.

Pero hoy la plaza es un hecho, aunque sea a medias y no tan primorosa como contaban. Revisando los pliegos originales y La Plaza, INFOBERISSO observó que en ella hay más de un problema, al igual que falta explicar dónde están los elementos pedidos en la licitación y ¿cómo se gastaron los recursos solicitados?, es decir las dudas nunca se terminan.

Además de dos computadoras y dos impresoras de última generación existentes en los pliegos y vales de nafta a nombre del Municipio que jamás fueron asentados en las arcas estatales, se nota a simple vista, que hay módulos de Ejercicio que figuran en la maqueta, pero que en la vida Real no se encuentran. A la Plaza que llevaría una cancha de fútbol, bancos, sillas y muchos elementos, le estarían faltando cosas.

También la finalización de obra dista mucho de las maquetas presentadas; cables salidos, tendidos eléctricos incompletos y pisos mucho más baratos que los presupuestados, son parte de los excesos cometidos por una obra que estaba a cargo de uno de los miembros del gabinete más apuntado por propios y ajenos.