En agosto la inflación volvió a tener una disparada y alcanzó el 12,4  por ciento, así acumula un 80,2 por ciento en los primeros ocho meses del año y una suba interanual del 124,4 por ciento. El número llega después de la devaluación del dólar oficial que realizó el gobierno nacional tras las elecciones primarias, medida a la que Sergio Massa se refirió como «obligatoria» para que el Fondo Monetario Internacional realice desembolsos hasta fin de año.

En junio, la inflación había sido del 6,3 por ciento. La cifra de agosto es la más alta desde 1991.

Dónde estuvieron los mayores aumentos

Según el organismo que conduce Marco Lavagna, la categoría donde se registraron mayores aumentos fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, en donde pegó de lleno la devaluación que resolvió Economía. Esta categoría -que es la que mayor implicancia tienen en la canasta básica- creció un 15,6 por ciento, seguida muy de cerca por Salud, que aumentó 15,3 por ciento. 

A su vez, alimentos y bebidas no alcohólicas aportó la mayor incidencia sobre la variación mensual en todas las regiones del país. Por encima -o igual- de la inflación general también estuvieron rubros tales como Equipamiento y mantenimiento del hogar (14,1%) y Restaurantes y hoteles (12,4%). 

Si en algún momento el Gobierno se esperanzó con que la inflación de agosto no supere el 10%, lo logró en algunos rubros que se ubicaron por debajo del nivel general de precios.  En particular en algunos rubros que impactan en la canasta básica total como Prendas de vestir y calzado (9,1%), Vivienda, agua, electricidad, gas (9,1%), Educación (8,7%) y Comunicación (4,5%).

El impacto de la devaluación se sintió en todo el país y el nivel de precios se mantuvo en similares característica en las regiones de Cuyo (12,3) GBA (12,3), Pampeana (12,2) y Patagonia (12,1). Con un marcado aumento en el norte del país: Noreste (14,2) y Noroeste (13,7). 

Con las cifras de agosto, en comparación con diciembre de 2022, la suba de precios en Alimentos y bebidas no alcohólicas llega al 90,2%. En Salud y Educación los incrementos también estuvieron por encima de la media con 85,3% y 82,2%. Mientras que los gastos de los servicios básicos se incrementaron un 74,8% por ciento, por debajo de la inflación general, a pesar de los ajustes tarifarios; con un máximo a nivel país del 78,7% registrado en el GBA

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