Según informó un lector de éste medio, Cagliardi habría vuelto a cometer un atropello contra los más pequeños y como en oportunidades anteriores habría vuelto a repartir comida en mal estado en una Escuela.
Ésta vez el turno habría Sido para la Escuela 22, dónde el SAE privatizado de Cagliardi, envío huevos podridos para repartir entre los alumnos.
La información recabada indica que las autoridades de la escuela, al darse cuenta de lo que pasaba no repartió los maples de seis unidades y hasta les colgó un cartel indicando que había que «cambiarlos»