El Ejecutivo Municipal de Berisso, conducido por su Intendente Radical y ex Alfonsinista debenido en Macrista, Jorge Nedela, continúa ofreciendo a la Ciudad como el bunker, para cuanto funcionario provincial se quiera sacar una foto, sin ser molestado por los medios ni el pueblo.
Días atrás fue el turno del Ministro de Educación de Maria Eugenia Vidal, Sanchez Zinni, quien luego de la muerte de dos trabajadores de la Educación, en la explosión de una escuela de Moreno, llegó a Berisso ESCONDIDO para sacarse una foto y «escapar» del acecho de un pueblo que le reclama su accionar. AHORA es el turno del Ministro de Producción, Javier Tizado y del director provincial de Industrias Juan Leonel Daglio, quienes en medio de una crisis abrumadora para la Producción y la Industria, llegan a Berisso a, como dice la canción», » a elogiar divisas ya desmerecidas y Hacernos promesas que nunca cumplieron».
Los Popes provinciales, junto al Intendente, son, desde hace tiempo, «reclamados» por los trabajadores del Astillero Rio Santiago, quienes luchan por mantener la Empresa Estatal abierta y sin embargo, ni el Intendente, ni los funcionarios, dicen nada al respecto.
“Somos un gobierno de dialogo, hay que estar atentos a los requerimientos de los Municipios y de los empresarios y entre todos Nación, Provincia y Municipio, si dialogamos, las soluciones llegan”, dijo Tizado, dejando fuera de su lógica al Pueblo y LOS TRABAJADORES, dos de los sectores que más sufren los ajustes del Gobierno.
Por su parte, Nedela, comentó; “fue una reunión de trabajo muy importante en la que pudimos abordar una materia importantísima para la ciudad y que queremos trabajarla fuertemente y para eso necesitamos el acompañamiento de la Provincia”, volviendo a dejar en claro que el Municipio solo no puede hacer nada, ya que sigue QUEBRADO Y SIN IDEAS.
Sin soluciones, con promesas huecas y en el aire y como si fuera una eterna campaña electoral, Berisso se ha convertido en un set de televisión gigante, en donde se puede fotografiar y filmar TODO EL MARKETING que en otras ciudades no se puede.