La Parroquia Santa Teresita, ubicada en la intersección de Avenida Montevideo y calle 43 de Berisso, ha sido víctima de un nuevo y ultrajante robo. La comunidad expresa un sentimiento de hartazgo y profunda indignación ante la reiterada inseguridad que afecta a esta institución de bien público.
«OTRO ROBO. ¿Qué podemos decir? ¿Cansados, indignados, molestos? Todo esto junto y más,» reza el comunicado de la Parroquia. Este nuevo incidente ocurre luego de un robo anterior de cableado, que, a pesar de ser denunciado siguiendo el consejo de amigos, no obtuvo respuesta ni ayuda efectiva por parte de las autoridades.
«En el anterior robo… por consejo de amigos lo hicimos, y ¿qué pasó?: NADA, solo promesas, ni una miserable ayuda a una institución de bien público, como es una parroquia,» lamentan desde el templo, señalando que la difusión de aquel hecho generó «no pocas molestias en algunos que se sintieron ofendidos.»
El comunicado subraya la «impunidad con que se manejan los delincuentes» como algo «escandalizante.» La preocupación radica en la percepción de que los malhechores actúan con total tranquilidad, incluso «Todavía con claridad, con autos y colectivos que pasaban, roban igual.» La comunidad siente que los delincuentes están, de alguna manera, protegidos por la inacción de quienes deberían garantizar la seguridad: «saben bien, que nada les pasará, casi que están protegidos por aquellos que deberían darnos seguridad. Porque si alguien roba y no se lo busca y no se lo castiga es una forma de ‘protección’.»
Ante este nuevo golpe, la Parroquia ha decidido no realizar una denuncia policial. «Les dejamos que usen lo que se llevaron, esta vez no habrá denuncia, dejaremos todo en manos del Justo Juez, ante quien todos (todos, todos, todos) deberemos rendir cuentas algún día,» concluye el texto, invitando a la población a «Compartan la noticia.» La misiva finaliza con una nota de fe: «¡Bendiciones!».