En medio de una situación Social caótica y sin certezas y de unas elecciones primarias PASO que dejaron solo cinco candidatos en carrera para la Intendencia de Berisso, comenzará mañana, para todos, la etapa final de la carrera que tendrá su fin en las elecciones Generales de Octubre.

Con estrategias que evidentemente serán distintas a las que se realizaron para las primarias y después de dos semanas con poca actividad proselitista, los candidatos deberán regresar, de manera plena, a la actividad del mano a mano, teniendo en cuenta que todos, deben mejorar su performance para ratificar el voto ya captado y para atraer un amplio número de votos que no han logrado seducir.

De ésta manera el actual Intendente, Fabián Cagliardi, quien va por un nuevo mandato y logró conseguir más votos que sus rivales en las PASO, sabe que debe mejorar sustancialmente su imagen, ya que si bien hoy es quien más votos sacó, perdió cerca de 20 mil sufragios con respecto a la elección anterior, sobre todo, teniendo en cuenta la cantidad enorme de beneficios que ha recibido.

Por su parte, Matías Nanni, ya salió a mostrar la unidad con Pablo Swar, su rival en las PASO, pretendiendo de ésta manera, acortar y anular la diferencia de poco más de 3 mil votos que separan a ésta fuerza con el oficialismo de Cagliardi.

La gran incógnita de esta etapa es la del sector libertario de Roxana Garavento, quien evidentemente fue beneficiada con el «arrastre» de su candidato Nacional, Javier MILEI, ya que poco y nada a mostrado ella y su equipo en ideas o proyectos para Berisso, quedando varias veces mal parada ante las preguntas. Ésta será una segunda oportunidad para un espacio que fue «sorpresa» en estas elecciones locales.

Vanesa Queyffer y su espacio, «Todos por Buenos Aires», también es una incógnita abierta. Mientras en las PASO el propio Fabián Cagliardi la eligió como su máxima oposición y jugó muchas de sus fichas y recursos para «eliminarla» de los candidatos, la edil peronista, quien sufrió inmensos problemas con su boleta, logró meterse en la etapa definitoria y ahora sí, con una boleta corta, tiene una proyección mucho mayor a la lograda, aunque el Cagliardismo, desde sus medios, la siguen eligiendo. Algo que no tiene lógica, puesto que a nivel nacional los «enemigos» son los libertarios y el «macrismo», aunque para el Presidente del PJ, es una compañera.

El último candidato con posibilidades de obtener el sillón de intendencia es Federico Surila, candidato de la Izquierda, quien con menos recursos, intenta filtrarse entre las estructuras más de Derecha que hoy son las que más votos tienen.

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