El empresario argentino Cristóbal López dijo ante la justicia que el presidente Mauricio Macri le pidió que el canal C5N de su propiedad, se posicionara contra la ex mandataria y vicepresidenta electa Cristina Fernández (2007-2015) y así contribuir a que fuese encarcelada.
«Me dice que él (Mauricio Macri) necesitaba el canal para ir por Cristina, le digo qué es ir por Cristina, y me dice hay que meterla presa, a lo que yo le contesto no contés conmigo», señaló el empresario en su declaración testimonial ante la jueza federal María Servini.
Según da cuenta la agencia Sputnik, la conversación tuvo lugar el 25 de octubre de 2015, antes de la primera vuelta de las elecciones generales en las que Macri llegó al poder; López rechazó el pedido del entonces candidato diciendo que no era «amigo de Cristina, pero la aprecio y creo en el proyecto político del kirchnerismo».
Como dueño del Grupo Indalo, que abarca más de 170 empresas, incluidas medios de comunicación, López declaró en calidad de testigo ante Servini en el marco de una denuncia que presentó su socio Fabián de Sousa contra funcionarios del actual Gobierno.
El ejecutivo, que estuvo en prisión preventiva durante casi dos años, dijo que luego de la conversación se sintió «muy nervioso» y alterado.
«Él no se mostró molesto ni nada, todo lo que me dijo fue con naturalidad, como si hubiésemos hablado de arreglar una cena y la verdad que a partir de ahí no sé qué hablamos, no lo recuerdo», declaró el empresario.
Precisiones
La reunión con Macri, que en aquel momento era jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se llevó a cabo en la vivienda del padre de Macri, Franco Macri, en la capital argentina.
En un momento de la conversación, Macri dio a entender que la expresidenta era quien controlaba el canal de televisión, según señaló López durante su declaración testimonial ante la jueza Servini.
«No soy testaferro de nadie, todo lo que tengo es mío y el canal es 70% mío y 30% de Fabián De Sousa, así que ese cuento que anda por la calle diciendo que el canal es de Cristina, sacatelo de la cabeza porque no es cierto», respondió López.
Guerra dispareja
El empresario dijo también que un operador del actual Gobierno, Fabián Rodríguez Simón, conocido como Pepín, les advirtió que iba a empezar «la guerra».
Fue entonces cuando surgió una causa judicial, antes adelantada en los medios de comunicación, que advertía que el Grupo Indalo mantenía una deuda de 8.000 millones de pesos (135 millones de dólares al valor actual) con el Estado por haber retenido un impuesto a la transferencia de los combustibles a través de su petrolera Oil.
El empresario, cuyo grupo creció exponencialmente durante los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015), generó con los años un endeudamiento con la Administración Federal de Ingresos Públicos. De este modo, «Macri nos tiró el Estado encima», sentenció López.
Fue «una guerra dispareja porque éramos dos perejiles contra el Estado completo, era como ir a la guerra con EEUU con dos escarbadientes», añadió López.
Con otras empresas de Indalo
El oficialismo también habría presionado a López por el negocio de los juegos de azar bajo su control en la ciudad de Buenos Aires.
Un tribunal de segunda instancia, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, ordenó liberar el pasado 4 de octubre a López y De Sousa en el marco de dos causas derivadas de un caso que investiga el supuesto pago de coimas durante el Gobierno anterior. Ambos se encontraban detenidos desde diciembre de 2017.
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