Mientras toda la Argentina esperaba la tormenta de Santa Rosa, una ciudad de la provincia de Córdoba, Colonia Caroya, amaneció con seis kilómetros llenos de ropa interior. Ante este escenario, los locales empezaron a armar teorías sobre el fenómeno denominado “el camino de las tangas”.
Radio Comunicar desarrollaba su programación habitual matutina con un normal ida y vuelta entre sus oyentes. Pero un sorprendente mensaje rompió la rutina periodística y antecedió una serie de reclamos.
“Hola, les escribo para alertarlos por la gran cantidad de bombachas que están tiradas en la calle”, expresó el vecino del poblado ubicado a 50 kilómetros de la ciudad de Córdoba.
Efectivamente, la ropa interior femenina estaba desparramada entre las calles 56 y la zona rural de Colonia Caroya. Las imágenes, los videos y la información crecieron y las cuadras se convirtieron en seis kilómetros llenos de telas.
Obviamente que los cordobeses y las cordobesas recurrieron a su característico humor para imaginar el origen del fenómeno. El descuido de un ladrón de un local de ropa, el lavarropas de Santa Rosa, una intervención artística y un recolector de basura curioso fueron los comentarios más desopilantes.
Nicolás Luque, un periodista local, expresó a Mitre Córdoba, que Caroya amaneció “bombachizada”, en una ironía para explicar lo sucedido. “Nos acercamos a las tangas para ver si tenían marca, pero no tienen ninguna marca, son tangas comunes y corrientes”, concluyó.
El origen de esta pavada podría ser español. Hace un tiempo una Instagramer española está filmándose dejando sus tangas en toda España y en algunas ciudades italianas. Ya ha tenido problemas con la justicia por esto. No es gracioso. Alguna idiota está haciendo lo mismo con sus calzones de dudoso gusto.