El lunes 29 presenté mi renuncia a este cargo. Terminó como comenzó, con una charla con el intendente Jorge Nedela donde. esta vez. expliqué los motivos de mi alejamiento.
Esta historia comenzó en marzo de este año con el ofrecimiento de esta coordinación y seguir con las actividades del Museo.
La Jefatura de División de Recursos naturales y Medioambiente, el año pasado pasó a depender de la Secretaría de Obras Públicas a cargo del Ingeniero Raúl Murgia, antes pertenecía a Salud.
Una de las promesas de campaña del lejano 2015 era jerarquizar el área de medioambiente, que hoy sigue sin siquiera rango de Dirección.
El ofrecimiento llegaba tarde, según palabras del intendente. y en esa oportunidad le expresé que sin recursos y decisión política de querer cambiar las cosas, poco podía hacer yo.
Me asignaron la categoría D dentro de las coordinaciones, lo que representó una diferencia de alrededor de siete mil pesos más con respecto a mi sueldo anterior y en las últimas semanas se agregó un vale de combustible para poder movilizarme con mi auto. Y me pasaron a la nómina de funcionarios, los cuales cobran después que el resto de los empleados, funcionarios que representan cargos políticos con sueldos 2, 3 y 4 veces superiores al mío.
Los primeros tiempos me concentré en el recurso humano y en conocer las funciones administrativas y los alcances de las funciones del área. La encontré desarticulada y alejada físicamente en una oficina del Corralón Municipal.
Pasé casi dos meses intentando mudarnos a la Subsecretaría de Planificación, ubicada en Montevideo y 8, en un lugar más grande, un cambio de aire. y con el fin de centralizar y agilizar los expedientes y yo poder hacer base en el Museo. Nunca sucedió.
Nunca se explicaron los motivos de pasar a depender de Obras Públicas.
Muchos temas » calientes» pasaron por esta Coordinación, uno de ellos fue la construcción de un polideportivo en las orillas del Canal Génova, a cargo de un privado. Esto generó la reacción de muchos vecinos defendiendo la conservación del espacio natural y público.
En principio el municipio quiso desligar responsabilidades, argumentando que Puerto La Plata ( dueño de las orillas del canal) había cedido los terrenos. Esto es así, pero en los próximos días se conocerá que el municipio es quien impulsa la obra con notas del intendente y reuniones de funcionarios, favoreciendo a un privado en desmedro del espacio público de todos, argumentando que esto es progreso para Berisso ( ???).
Otro tema grave de estos pocos pero intensos meses fueron las denuncias por un sitio de relleno o basural generado por la Municipalidad en el camino a Palo Blanco. Las quejas y denuncias se multiplicaron por el intenso tránsito de camiones, camiones que llevaban residuos domiciliarios tapados con ramas, así lo demuestran numerosas imágenes y filmaciones subidas a las redes.
Desde el municipio de decía que se rellenaba con residuos no habituales y hubo días con registros de hasta 40 camiones diarios.
Llegaron las denuncias y la ONG Nuevo Ambiente hizo las presentaciones ante el OPDS por este lugar y el OPDS se hizo presente, labró un acta y dijo que estaba todo bien. Una vez más el OPDS a favor de la salud ambiental de los ciudadanos de Berisso.
Lo que se supo después es que la visita del OPDS fue «anunciada» el día anterior.
Para estas visitas e inspecciones no fui llamado ni tampoco los empleados del área.
La Municipalidad de Berisso como todos los partidos de la región deben llevar por ley sus residuos domiciliarios al CEAMSE donde cada municipio paga por tonelada ingresada al predio, por este motivo muchos municipios implementan programas de reciclado y recuperación, si llevo menos al Ceamse voy a pagar menos y esa plata la destino a otras necesidades.
El Ceamse publica en su página oficial los cómputos anuales de las cargas ingresadas por los municipios, para el año 2017 Berisso figura con 26.000 toneladas y para el 2018 con 18.000.
¿ Dónde pudieron haber ido 8.000 toneladas menos en una ciudad que no tiene ningún programa de recuperación y reciclaje de sus residuos? Será interesante ver los números del 2019.
A esto se suma la inacción por la mayor descarga cloacal de la región en las playas de Berisso, responsabilidad de ABSA y la provincia. Una planta depuradora inaugurada en 1999 y que no cumple ninguna función, salvo la descarga de camiones atmosféricos y ser depósito de chatarra de los vehículos que ABSA desecha.
Intentar cambiar las tomas de medición de Copetro ubicadas a 300 metros de la empresa para que sus mediciones den siempre bien, también avaladas por OPDS, mientras los berissenses recibimos diariamente la » lluvia negra» en nuestras casas.
Muchos intentos de pedidos, solicitudes, enterarme que varias dependencias provinciales son reticentes a trabajar con Berisso.
Nunca fue informada oficialmente mi designación, me reunía con funcionarios municipales que no sabían de mi función.
Todas estas cosa hicieron madurar mi renuncia y esa sensación que me llamaron por tener un nombre y con eso bastaba.
Brinde una charla en el Concejo Deliberante sobre la problemática ambiental de Berisso para informar y debatir las posibles soluciones, de 20 concejales asistieron 6, uno se retiró antes y otro llegó tarde.
Ayer me tocó asistir a una sesión, duró 53 minutos, creo que quieren batir un récord, mientras tanto afuera, la ciudad late.
Sumado a esto ayer , 31 de Julio, percibí mi sueldo del mes de Junio, lo que me provocó como a cualquiera que no cobra su sueldo angustia e incertidumbre.
Estos meses me recordaron la canción de Serrat, » eso no se hace, eso no se dice, eso no se toca», los que me conocen saben de mi trabajo y también saben que no sirvo para hacer la plancha.
Todo lo que escribí aquí se lo expresé al intendente Jorge Nedela este lunes, muchas veces pensé que no estaba al tanto de algunos temas, pero su silencio me convenció que sí.
Quiero agradecer el apoyo de muchas personas durante estos meses complicados. El apoyo de los empleados del área, pero en especial a Flavio Szutner y Oscar Mazzarella, por su cercanía, su preocupación y por cuidarme, siempre fuimos pares, nunca me sentí jefe de nadie.
Gracias al querido Ugo Adam, por estar siempre, hasta aquí llegué Ugo.
Agradecer a los amigos de fierro que me ofrecieron dinero para pasar estos días complicados.
A mi familia que bancó mañanas, tardes y fines de semanas de participaciones y reuniones con todos para solucionar tantos temas.
A mis viejos, que aunque hoy no están, nos dejaron ahorros a sus hijos para tiempos difíciles, nunca pensé que estos iban a ser estos tiempos.
La situación ambiental de Berisso sigue igual o peor, residuos, contaminación, inodoro de la región, pérdidas incesantes de ambientes naturales, malas decisiones, falta de decisiones, ignorancia, falta de comunicación, parecen ser pilares de esta realidad.
Vuelvo a ser empleado raso, las ganas siguen ahí, pero este espejismo ambiental, se desvaneció
Los espejismos se desvanecen.
Renuncié a mi cargo de Coordinador de Medioambiente de la Municipalidad de Berisso. JULIO ARIEL MILAT