En tiempos modernos en donde es más frecuente ver las imágenes de paisajes de Europa o Asia antes que el de una zona cercana a nuestros hogares, el periodista berissense Diego Dimitroff, te trae postales que tienen mucho más que ver cono nosotros que la Costa Azul de Francia.
Lejos de los turistas y las fotos, anda por allí la Ribera Quilmeña tan cercana y lejana que aquí te la trae Diario de Bicicleta: «El paseo costero de Quilmes es uno de los lugares más visitados del sur del conurbano. Presenta una extensión de 10 cuadras, gradas continuas de cemento que llegan hasta el río y un boulevard que separa una zona arbolada y con césped de los numerosos bares, discotecas y parrillas con vista al río, la mayoría cerrados y con carteles de venta (una postal de que realmente en este lugar todo tiempo pasado fue mejor) .
En esta Costanera se destaca una pérgola de cemento y el largo muelle frecuentado por pescadores del Pejerrey Club, que tampoco luce con el esplendor de otras épocas. Esta área queda a poco más de dos kilómetros de la bajada de la autopista y para llegar se atraviesan barrios de emergencia custodiados por muchos policías y Gendarmería, que se ubican sobre la calle Iriarte. Lamentablemente de noche no recomiendan ir al paseo costero debido a varios sucesos de delitos.»