Es temprano. Berisso se va desperezando lentamente y el sol comienza a mostrar los colores de una “Ciudad Pueblo» que intenta mantener ciertas costumbres; el saludo, el mate en la vereda, el cafecito en el bar entre otras.
En medio de todo eso, el pedaleo de un hombre en una bicicleta de los años cincuenta, rompe la monotonía de los autos que van por la 60. El ciclista va perdido en su mente. Admira los pinos del centro de la rambla y los álamos plateados y ceibos que adornan la vera del canal. ¿A dónde va? Se preguntan muchos. Diego sigue en su mundo o en el mundo del espíritu de su vieja bicicleta y pedalea y sigue sumando hojas a este DIARIO DE BICICLETA.
“En la bicicleta del año 1951 le di duro al pedal y fui hasta la localidad de Hudson, que pertenece al partido de Berazategui. A pesar de su pequeña superficie de 18 km2 (6 veces menos que Ensenada y casi 7 veces menos que Berisso) tiene aproximadamente 50.000 habitantes. El mayor emblema de esta localidad es su Maltería que se instaló hace 118 años y además de ser la «Primera Maltería Argentina», fue el establecimiento más importante de su tipo en Sudamérica. Hoy, sus viejos y deteriorados edificios están siendo reciclados como parte de un proyecto urbanístico regional, un plan incluye barrios y torres de vivienda. El conjunto de silos y pabellones ladrilleros, de valor patrimonial y turístico, se convertirán en polo comercial, administrativo, cultural y educativo para las urbanizaciones privadas de la zona.
Hay que destacar que el período de mayor actividad de la maltería comenzó en 1918, cuando se elaboraron las primeras maltas con cebada cultivada en el país –antes este cereal se importaba–, y hacia 1936 el establecimiento se convertirá en el más importante de Sudamérica debido a sus altos niveles de producción. El predio contaba entonces con una planta de más de 600 trabajadores y una superficie de 39 hectáreas, mientras que la mayor parte de sus 179 silos estaba destinada a almacenar la cebada transportada por medio del ferrocarril.”