Los vecinos del barrio Villa Nueva de Berisso, específicamente en la zona de 11 y 143, viven desde hace un tiempo un drama que no tiene solución. Denuncian que un vecino, propietario de un predio donde hay unos 70 caballos, maltrata sus animales y no los atiende, por lo que el olor y el peligro de tener los animales sueltos termina afectando a los frentistas.
“Hace un montón que estamos denunciando esto, lo que agravó la situación es que el dueño puso un cerco eléctrico al lado de una plaza donde juegan los chicos. Hablamos con ellos y no nos hicieron caso, tenemos un olor nauseabundo en el frente de nuestras casas”, dijo Elías, uno de los afectados.
El vecino contó que se reunió con otros frentistas, que hicieron la denuncia policial y elevaron una carta a las autoridades del municipio. “Los pobres animales están en muy mal estado, no tienen vacunas, se pasan para el barrio y rompen la basura, rompen los vehículos. Hice la denuncia en la comisaría, así que esperamos una respuesta”, señaló.
Ahora, el drama que más les preocupa es el peligro que representa el cerco eléctrico que está al límite de un espacio público donde chicos y chicas juegan a la pelota y hacen actividades recreativas