«HOY 11/12/18 NUESTRO PACIENTE LEIVA ALFONSO, FUE LLEVADO A UN HOGAR, LA VERDAD ES QUE FUE UN HONOR HABER COMPARTIDO ESTOS 4 AÑOS….PASAMOS RISAS….ENOJOS….FESTEJOS….Y MUCHO MAS….ESTAMOS FELICES DE POR QUE SABEMOS QUE VA A ESTAR BIEN, PERO A LA VES TRISTES PORQUE SE FUE UN GRAN PERSONAJE DEL SERVICIO DE HOMBRES…..Y ACÁ CON ESTA SIMPLE FOTOS DEMOSTRAMOS QUE EN ESTOS AÑOS FUIMOS SU UNICA FAMILIA….», así cuenta una enfermera del Hospital de Berisso, saludando a un «Pasiente» a un «amigo».
El hombre había llegado hace cuatro años al Hospital de Berisso, Golpeado e inconciente, pasaron varios días hasta que se lo pudo identificar; era Leiva, hombre de Ensenada.
Los servicios Sociales comenzaron a buscar algún familiar y luego de mucho, localizaron a su hermana, una mujer de bajos recursos que comenzó a visitarlo y a hacer los tramites para ayudarlo. Pero de pronto las visitas se cortaron, ya la mujer no venía a Berisso, tiempo después fue hallada en su casa sin vida.
Alfonso nuevamente quedó solo, o mejor dicho, logró otra familia, la familia del Hospital, la de los locos y locas enfermeras que llegan bailando a los gritos, dando un beso en la frente, cortando el pelo, afeitando, celebrando un cumpleaños.
Logró la familia del médico, que sabe que no está ahí por enfermedad, sino por soledad y solidaridad. La de la gente de limpieza que asoma la cabeza y saluda, o la de los de seguridad y los camilleros que lo reconocen y saludan por su nombre.
Alfonso se fue a un hogar en Villa Elisa, pero ya no esta sólo, tiene a su familia del HOSPITAL LARRAÍN, esa de enfermeras y enfermeros locos, del «Portate bien», del amor a la Salud Pública.