A pesar que la tormenta ya pasó, muchas calles de Berisso aún permanecen con agua y vecinos de los barrios, Cotilap, Villa Nueva, Villa Paula y Villa Argüello, entre otros, sufren los anegamientos.
«EL AGUA NO BAJA porque las zanjas están tapadas» dice un vecino de calle 15, otro frentistas de Villa Nueva sostiene que «las boca de tormenta no funcionan», mientras otro indica que la basura acumulada y la falta de obras complementarias, son las responsables.
Lo cierto es que por estas horas, las aguas están quietas y es más factible que «seque» que verla drenar.