En los últimos días circuló la noticia de que un acumulador compulsivo, de 41 años, murió calcinado en el barrio el Dique, en la localidad de Ensenada. Sin embargo, en las últimas horas luego del peritaje correspondiente, se descubrió un macabro hallazgo: la víctima tenía un disparo en la cabeza.
En la autopsia se especificó que Pablo Carneira “posee herida de arma de fuego en el sector craneal y pérdida de masa encefálica, incautándose un proyectil, no especificando calibre, dado que se halla deformado”.
Los investigadores, por el momento, no descartan ninguna hipótesis: desde un suicidio hasta un crimen, cuyo incendio pudo haber sido provocado para entorpecer la evidencia.