La preocupación crece entre los vecinos del barrio La Franja ante el pronóstico de nuevas lluvias. Aún con las secuelas de la última tormenta bien presentes, los residentes denuncian que los desagües continúan obstruidos, generando un ambiente de angustia y temor por las consecuencias que podrían traer las precipitaciones venideras.
A través de videos que circulan entre los habitantes, se evidencia la presencia de materia fecal acumulada a los costados de las calles, un foco de insalubridad que agrava la ya delicada situación. La falta de limpieza y mantenimiento de los desagües es directamente atribuida a la inacción del Municipio por los vecinos, quienes no dudan en expresar su frustración y enojo.
«Se viene la bosta! Y hoy tendría que haber salido ya a destapar las esquinas porque otra vez nos va a entrar toda la materia fecal», exclama con desesperación una vecina, reflejando el sentir generalizado en el barrio.
El malestar se intensifica al recordar la experiencia de familias que perdieron todas sus pertenencias en la última lluvia y que, según denuncian, no recibieron ningún tipo de asistencia por parte de las autoridades. La falta de apoyo, incluso en necesidades básicas como el acceso a agua potable, ha dejado una profunda huella de abandono y desamparo en la comunidad.
«Es un asco acá en los cordones no pasaba… ahora es un asco literalmente caminé varias calles en el barrio y te da mucha lástima cómo está», lamenta otro vecino, describiendo la deplorable situación sanitaria que se vive en La Franja.
La comunidad exige una respuesta urgente y efectiva por parte del Municipio. Los vecinos claman por la inmediata limpieza y desobstrucción de los desagües para evitar que las próximas lluvias se conviertan en una nueva pesadilla, cargada de pérdidas materiales y riesgos para la salud. La falta de acción hasta el momento siembra incertidumbre y acrecienta el temor en un barrio que se siente olvidado y vulnerable.