Las instituciones educativas de la región siguen estando bajo el ojo de los delincuentes y en las últimas horas le tocó el turno en un jardín de Berisso, donde un grupo de desconocidos ingresó tras forzar uno de ellos accesos. Luego de varios minutos en el interior, los hampones huyeron con elementos de valor, además de provocar daños en las instalaciones.
De acuerdo a la información que trascendió, el episodio sucedió el Jardín de Infantes 901, ubicado en la zona de las calles 10 y 169. Hasta allí se dirigió un número indeterminado de sujetos que, después de romper una ventana, se dedicaron a recorrer todas las aulas y rincones del edificio, buscando objetos que fueran de su interés para poder llevárselos.
Lo más curioso del hecho es que, los efectivos policiales se enteraron de lo ocurrido por otra situación de inseguridad que tuvo lugar a pocos metros de allí, más precisamente en el parque Cívico. Allí, un ladrón le arrebató su teléfono a una mujer que se encontraba en uno de los puestos de la feria y el resto de sus compañeros salieron a correrlo intentando atraparlo.
Sin embargo, al pasar por el frente del mencionado establecimiento, notaron que había tirado un televisor, un proyector y un equipo de música. Por tal motivo, algunos de ellos decidieron quedarse y llamar al servicio de emergencias 911 para realizar la denuncia correspondiente y alertar a los uniformados sobre lo que sucedido en la institución.
No hay detenidos
Los comerciantes que iban persiguiendo al delincuente, enseguida descubrieron que el jardín había sido saqueado por otros individuos que, para poder entrar, rompieron las ventanas y una puerta. Asimismo, los sospechosos revolvieron todo lo que encontraron a su paso y se alzaron con varios elementos, aunque algunos no pudieron cargarlos y los abandonaron.
Hasta el momento no hay ningún dato certero acerca de los malvivientes que atacaron el establecimiento, por lo que se espera obtener más precisiones en las próximas horas. En tanto, cabe aclarar que, por ninguno de los dos hechos de inseguridad hay detenidos, por lo que los vecinos exigen mayores controles policiales.