Días de sol con algo del calor húmedo de la Pampa Bonaerense, Diego Dimitroff se levanta temprano, mira su vieja Bicicleta de los años cincuenta, esa que encontró en un baldío y que iban a tirar a la basura, se monta, respira el aire fresco que viene desde el Río de la Plata y sale pedaleando despacito; “¿Pa donde vas Diego?”, el periodista duda, piensa, sonríe; “Para donde me lleve la bici» responde y continúa pedaleando.
Estas son las aventuras de Diego Dimitroff, periodista de Berisso que con su vieja Bicicleta te va a llevar a vos, de la mano de Infoberisso, a dar un paseo por distintos lugares. Hoy Parque Pereyra Iraola:
“El imponente arco de ingreso al Parque Pereyra Iraola, ubicado sobre la rotonda de Gutierrez que separa a La Plata del conurbano, es la imagen que tengo de frente. Este lugar perteneció a la familia Pereyra Iraola quien se lo adquirió a Juana Rita Pinto y llamó a la estancia San Juan.
En 1948 fue expropiado por el gobierno de Juan Domingo Perón, para construir un parque para que disfrute toda la comunidad que se inauguró un año más tarde. El parque mide 10.246 hectáreas y se encuentra ubicado entre los municipios de Berazategui, Ensenada, Florencio Varela y La Plata.
En el año 2008 la UNESCO declaró al Parque como «Reserva de la Biosfera» con el objetivo de preservar la riquísima biodiversidad ante el avance de las edificaciones en la zona.
La Reserva Parque Pereyra Iraola es uno de los sitios más verdes y naturales de toda la provincia de Buenos Aires. No hay nada mejor que recorrer sus senderos, todos adornados del verde proveniente de las distintas especies arbóreas y a su vez disfrutando el canto de las aves o los sonidos de la naturaleza. Hay arroyitos, una laguna, casonas antiguas e incluso un mirador.
La historia se remonta a 1857 cuando Leonardo Pereyra fundó la estancia San Juan para la cría de ganado. En 1861 contrató al paisajista Carlos Vereecke (belga) quien implementó un estilo ingles en el trazado dispuesto en núcleos en función a recorridos viales conjugando colores y texturas. En esta primera forestación se incluyeron Eucaliptos traídos por el ex-presidente Domingo Sarmiento desde Australia. En menos de una década se transformó en un paseo con más de 4000 plantas entre 3 y 15 metros de altura.
Entre la amplia riqueza forestal viven cerca de 25 especies de anfibios, 30 de reptiles, 292 especies de aves y 42 de mamíferos.
El predio pasó al ámbito provincial en 1949 cuando el Presidente Juan Domingo Perón expropió las tierras y rebautizó cómo: «Parque de los Derechos de la Ancianidad».
Sus más de 10 mil hectáreas son una equilibrada fusión entre sectores puramente silvestres para el desarrollo de la naturaleza; como también secciones semi-urbanizadas con caminos, arquitectura colonial y parquización europea de fines del siglo XIX.”
Y así, así de simple y hermoso es el paseo. Diego vuelve pedaleando a Berisso, mira atento el paisaje y disfruta; una frase se le cruza de repente “El sábado juega la villa… Vamo, vamo, villero, vamo, vamo, villero…” como magia y en silencio la sangre le corre mas rápida y mas caliente, sus piernas le imprimen fuerza a los pedales y la vieja bicicleta toma bríos nuevos. Berisso está a la vista, el pensamiento le sigue dando vueltas; “el sábado hay que ganar sea como sea» dice el ciclista mientras desmonta y sueña con La Villa y otro paseo en bicicleta.