El artista berissense WALTER DOBROWLAÑSKI, ya tiene todo listo y prontamente uno de los personajes más entrañables que ha tenido la ciudad de Berisso va a tener su estatua emplazada en pleno centro de Berisso.
Se trata del recordado «Siete Sacos», quien se llamaba Juan Carlos Ramírez, o al menos así figuraba en el DNI que le confeccionaron hace muy poco tiempo. Se cree, aunque no se sabe a ciencia cierta, que tenia más de 80 años y era el “callejero de la Ciudad»
Poco y nada se sabía de su vida, sólo que deambuló por años, sin casa ni trabajo ni familia. Los vecinos siempre le dieron una mano y aseguran que su situación de calle se remonta a los años 70. También se lo conocía como “Toto” en el Hospital Mario Larrain -donde pasó algunas temporadas- y en el Hogar, el espacio que lo acogió y en el que encontró cuidado para los últimos años de su vida.
Siempre se lo identificó por su apodo, aunque hubo quienes también lo llamaron «Carlitos». Su nombre verdadero fue un misterio incluso para la Justicia, por lo cual se abrió una investigación.
Según cuentan, sobre el final de su vida, en una de las entrevistas realizadas por los funcionarios judiciales, «Siete Sacos» murmuró a regañadientes el nombre de Juan Carlos Ramírez, por lo cual así lo inscribieron para proveerlo de un DNI.
Como él nunca ha revelado ningún detalle de su vida y no existe un acta de nacimiento, en ese documento solo indicaron como únicos datos su nombre y apellido.
En torno a su figura se tejieron historias variadas. Una de ellas habla de un médico que perdió a toda su familia en un accidente automovilístico y que a partir de entonces, desolado por la tragedia, se corrió por completo de su círculo social y empezó a vivir como linyera.
Otros relatos lo consideran uruguayo, lo cual explicaría la falta de registros sobre su persona en nuestro país.
Su vida en las calles se remonta a los años 70. Se sabe que durante mucho tiempo durmió en la puerta del Larrain, que estuvo internado en el Hospital Alejandro Korn, que fue encontrado alguna vez caminando, perdido, por Francisco Solano, y que una movilización de vecinos de Berisso consiguió, en otra oportunidad, que lo externaran del centro neuropsiquiátrico de Melchor Romero.
Por estos tiempos, el Artista DOBROWLAÑSKI cuenta que la idea de la estatua surgió de una charla con el actual Intendente de la Ciudad FABIAN CAGLIARDI; “Surgió de una conversación con el Intendente para seguir trabajando en el taller perteneciente a casa de Cultura que tenemos en el vivero Municipal donde trabajamos, en este caso, con FACUNDO VILLALBA y CANDELA DOBROWLASKI,”
La Estatua esta realizada con la técnica de Cemento Directo, con una estructura de metal; “para que tenga durabilidad» explicó el artista. Su color es de símil color bronceado y tiene una medida de 1, 50 metros por 1, 20 metros por 1,10 metros.
Según se anticipó su emplazamiento sería en el Puente 3 de Abril aunque aún se desconoce el sector exacto que ocupará; “Como artista me siento feliz, porque es un icono de Berisso y si bien nadie tiene muchos datos de él, sin duda fue y es una figura importante para la sociedad» dijo el artista.
Que lindo reconocimiento a nuestro querido siete sacó.
No me explico q siendo berissenses no conozcan la historia del doctor juan