Desde medios de comunicación afines a sus pensamientos e intereses, el sector opositor de CAMBIEMOS en la Ciudad de Berisso, salió fuertemente a cuestionar el gasto en alimentos y ayuda social que hace la actual gestión, comandada por el Intendente FABIAN CAGLIARDI e intenta con ello instalarse en la opinión pública.


¿Pero qué hizo CAMBIEMOS durante su gestión? ¿Dónde esta el dinero que falta?. La realidad tapa cualquier intento de los acusadores y como se dice popularmente “para muestra sobra un botón” y uno de los expedientes que más ruido hace en la COMISIÓN INVESTIGADORA DE DEUDA del Honorable Concejo Deliberante es el de los 35 MILLONES DE PESOS QUE FALTAN DEL SAE cuando la nedelista MANUELA CHUECO era la Secretaria de Promoción Social.

Repasemos: La llegada de la ex periodista Manuela Chueco al cargo de secretaria de promoción social, el 31 de Diciembre del 2018, no tenía otro fin que la utilización de cajas millonarias puestas al servicio de » la corona». El plan pergeñado por el intendente Jorge Nedela y Raul Murgia (secretario de obras públicas) apuntaba a colocar en puestos claves, que disponían de recursos importantes, a gente de su confianza.

Aquí no se trataba que los anteriores responsables de las áreas sean desprolijos, por el contrario, debían correrlos para que nadie pudiera impedir ni controlar que se hacía con el dinero público.

Desde ese 31 de diciembre hasta el cinco de abril del 2019, de las cuentas del SAE faltaban 35.336.115 $. Ademas durante la gestión de Manuela Chueco solo se repararon las cocinas de los jardines 901, 904 y el SEC 801 y dos más con tareas menores, contra más de 15 que fueron intervenidas durante el año anterior, previo a su llegada a promoción social. Debemos recordar por otra parte que las obras fueron ejecutadas por un amigo de la secretaría y por su padre, quienes accedieron a las mismas a través de una contratación directa de la funcionaria.

Recordemos además que una constante durante el 2019 fueron los inconvenientes en la provisión de alimentos a los comedores, donde en algunos casos directamente se suspendió la entrega por falta de pago. En algunos establecimientos escolares los directivos solicitaron la ayuda a los propios padres para que colaboren con lo que puedan para al menos brindar un desayuno o merienda. Otros directamente decidieron suspender las actividades ante la imposibilidad de garantizar la comida a los chicos.

Pero de esto ya no se habla, los medios y los ediles hoy tienen a la vista los gastos del Municipio, aunque la gran pregunta sigue siendo ¿Dónde esta la plata que falta?

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