Luego de las elecciones del 27 de octubre y de estar casi cuatro meses parada, la firma Suschen, elaboradora de los Naranjús y las Mielcitas, ubicada en La Matanza, de la mano de sus trabajadores levantó su cortina volvió a producir sus conocidos productos.
Miles de pymes en todo el país, durante los cuatro últimos años tuvieron que dejar de producir y despedir a centenares de miles de trabajadores, productos de las políticas de ajuste que impuso el neoliberalismo macrista en favor de la especulación financiera, y de las empresas amigas del poder con sus tarifas dolarizadas.
La firma Suschen, de Rafael Castillo, partido de La Matanza, representa uno de los casos más conocidos, ya que su planta debió cesar su producción a mediados de julio a causa de una importante caída en las ventas y de que sus propietarios se dieron a la fuga y no pudieron ser ubicados.
Sin embargo, luego de casi cuatro meses, la planta conocida por fabricar Naranjús y Mielcitas, entre otros productos, volvió a producir. Así lo confirmó, a El1 Digital, Silvia Ayala, una de las 88 trabajadoras del lugar y una de las que se mantuvo, ya que, antes del cese de producción, eran 105 empleados.
“Ya estamos produciendo, a pesar de que nos falta la matrícula del INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) para ser cooperativa”, confirmó la trabajadora, haciendo referencia a la posibilidad, cada vez más cercana, de que el lugar pueda transformarse y seguir funcionando como cooperativa.
“La estamos remando, pero, de no tener nada a estar produciendo, ya es un montón”, aseguró, y manifestó optimismo con el nuevo Gobierno nacional, que asumirá en diciembre: “Esperamos que nos dé una mano con algún subsidio, sobre todo, en los servicios básicos”. “De luz, por ejemplo, estamos pagando 400.000 pesos”, afirmó sobre los tarifazos. (
InfoGEI)Jd