Por la tarde familiares y amigos de Antonella caminaron hasta la comisaría primera de Berisso.
Antonella Herrera desapareció el 18 de septiembre de 2015, después de que salió de su casa junto a su hermano para ir a la escuela secundaria 1 de 10 y 169. Se hicieron más de 60 rastrillajes por la Región, pero dos semanas después -el 2 de octubre- un par de chicos encontraron su cadáver a unos 300 metros de la escuela.
El fiscal del caso, Marcelo Martini, consideró que podía tratarse de un suicidio por una carta que estaba junto al cuerpo, pero los forenses se inclinaron por una “muerte natural”. Con muchas preguntas y la sospecha de que el cuerpo “fue plantado”, la familia pidió la reapertura de la causa, que ahora está bajo la instrucción de la fiscal Ana Medina. “Basta de impunidad y Justicia”, reclamaron ayer, insistiendo en el pedido de que se investigue al joven que tenía el celular de Antonella a pesar de que en un primer momento negó haber mantenido contacto con ella. “Había borrado todos los contactos”, aseguran y se preguntan por qué lo hizo.
Luis Basualdo, del Centro de Protección y Asistencia a la Víctima dijo que hay puntos oscuros. Por caso, los forenses estimaron que había muerto entre 5 y 7 días antes del hallazgo, pero llevaba ya dos semanas lejos de su casa.
FUENTE Diario El Dia