En la última prueba de canotaje de los Juegos Panamericanos de Lima, Sabrina Ameghino se dio el gran gusto: ganó la medalla de oro tras ser la más rápida de todas en la prueba de K1 200, con un tiempo de 42s979.
La nacida en Ensenada es una todoterreno: enseña, es deportista de alto rendimiento y la madre de Vera, que está cerca de cumplir sus 15 años y como previa de su fiesta vio a mamá Sabrina en lo más alto del podio panamericano, sin un vestido puesto, pero con una medalla dorada colgada de su cuello.
Veinte años pasaron desde que Ameghino participó en sus primeros Juegos Panamericanos, en Winnipeg 1999. Recién cuatro años más tarde pudo colgarse sus primeras medallas. En Santo Domingo 2003 ganó los bronces en K2 500 y K4 500, en Guadalajara 2011 se llevó una de plata en K2 500 y otra de bronce en K1 200. Mientras que en Toronto 2015 repitió el segundo puesto en K2 500 y finalizó tercera en K1 200 y K4 500.
Sabrina Ameghino lo soñó y viajó a Lima con la ilusión de conseguir la medalla del único color que le faltaba. Ahora que ya la tiene entre sus manos para siempre, será momento de probarse el vestido, practicar el vals y disfrutar junto a Vera, sin dudas, el logro más importante de su vida.