La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sugerido que el cannabis debería ser reclasificado, dada la creciente evidencia de que la droga podría ser beneficiosa para tratar distintos problemas de salud.
La recomendación marca un cambio significativo en la posición de la OMS, que durante las últimas seis décadas se ha posicionado en contra del uso del cannabis en la medicina. El director general de la organización, Tedros Adhanom, envió una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, con recomendaciones para la reclasificación de la droga de manera menos severa.
Las sugerencias serán sometidas a votación durante la 62º reunión de la Comisión de Estupefacientes (CND) que se llevará a cabo en Viena, Austria, en marzo.
La lista IV es la categoría más estricta descrita en el documento, lo que significa que el cannabis actualmente se trata de la misma forma que la heroína, por ejemplo, lo que restringe el trabajo de los científicos que desean investigar los posibles efectos terapéuticos de la planta.
«La colocación de cannabis en el tratado de 1961, en ausencia de evidencia científica, fue una injusticia terrible», expreso Michael Krawitz, asesor de política global de FAAAT, una ONG que defiende el uso médico de la droga.
El comité también recomendó que el tetrahidrocannabinol (THC), el principal ingrediente psicoactivo del cannabis, se designe como un fármaco de lista I para simplificar su clasificación. Actualmente, el THC es clasificado separadamente en la lista IV de la Convención sobre sustancias psicotrópicas de 1971.Además, el ECDD propone que los productos elaborados con cannabidiol (compuesto del cannabis), que no contengan más de un 0,2% de THC, deben eliminarse de todas las convenciones internacionales de control de drogas.