Martin Idiart coordinador de seguridad en playas, acuso al director de personal Roque Rezzuto, de perseguir y apretar a los empleados, al tiempo que advirtió:» Están generando violencia y van a sentir el escarmiento»
En una entrevista concedida por Idiart a Radio Sur, el coordinador disparo munición gruesa al expresar: «Hay mucho funcionario acosador laboral, eso a mi me molesta y no voy a ser parte de eso» .Esto fue un quiebre, un punto final, no me puedo callar frente a los aprietes que están padeciendo los trabajadores, esto se tiene que terminar. Hoy vivimos un intento de disciplinamiento, es difícil soportar actitudes como la de Rezzuto que encerró a cada uno de los muchachos por espacio de 40 minutos en su oficina » sugiriendo algunas cosas».
Algunos funcionarios van a tener que hacerse invisibles para caminar por la calle. Están ejerciendo mal el poder que le otorga el cargo, y esa no es la manera. Si bien yo estoy en la gestión no me compro el personaje de funcionario, soy por pertenencia claramente de la clase trabajadora. Ellos están descuidando a trabajadores de carrera que se ponen el municipio al hombro, que también están hartos de vivir diariamente estas situaciones.
Cuando acepté el cargo dije que era para mejorar la seguridad en las playas de Berisso y las condiciones de trabajo. Mucha gente no sabe de las dificultades que enfrentamos todos los días, por ejemplo «La única ambulancia que esta en el balneario La Balandra no tiene comunicación alguna ni con los puestos de los guardavidas ni con el exterior ( hospital , Same o policia)»
Cuando hice el planteo de esta grave situación me dijeron » si seguís jodiendo te vamos a sacar la ambulancia de la playa». Hoy le tenemos que dar una radio nuestra por si hay un herido o un ahogado, esa es una muestra de las condiciones en las que estamos. El municipio invierte solo el 1% de su presupuesto para cuidar la vida de los miles de personas que visitan nuestras playas.
A Jorge Nedela le están escribiendo su propio diario de Irigoyen y eso le hace muy mal a la gestión. La obsecuencia no contribuye a mejorar la ciudad. Están ejerciendo violencia sobre los trabajadores municipales con acusaciones falsas y aprietes de todo tipo, hay funcionarios que deberían revisar su postura o dar un paso al costado. De no ser así van a sentir el escarmiento por todo lo que están generando.