La emergencia sanitaria decretada por el intendente Jorge Nedela, y el operativo de limpieza anunciado por la prensa oficial, tiene un lado oscuro. Gran parte de los residuos habituales y no habituales de Berisso son depositados en el corazón del monte ribereño del Rio de La Plata.
La continuación de la calle 32, por donde se accede al Balneario de PALO BLANCO, es una ruta frecuentada por vehículos al servicio de la municipalidad de Berisso, que acarrean todo tipo de residuos. Desde hace unos días varios vecinos advirtieron que el destino final de las bolsas de basura era un predio ubicado sobre mano derecha, a pocos metros de la estación de bombeo.
Efectivamente, al llegar al lugar se puede observar a simple vista una muy importante cantidad de bolsas con residuos. En la mañana de hoy había personas abriendo las bolsas y retirando de su interior latas, botellas y todo lo que se puede comercializar en las » chatarrerias». Las bolsas de todos tamaños y colores son una clara evidencia que no se trata solo de residuos no habituales.
Horas mas tarde camiones, camionetas y maquinarias pesadas se encontraban trabajando en el predio. El solar forma parte del humedal lindante con nuestro rio y tiene comunicación con sus aguas a través de las napas subterráneas y los reservoreos que forman parte de la obra del terraplén costero.
La maniobra que afecta gravemente al medio ambiente y al ecosistema local, se consuma al volcar las bolsas con residuos para luego taparlas con tierra. De esta manera se gana en altura para luego esos » nuevos terrenos» ser vendidos a compradores incautos. No seria este el único lugar donde la municipalidad de Berisso entierra basura. Frente al lugar en cuestión existe otro sitio varias veces denunciado. Una empresa de contenedores también rellenaría el monte y sobre esa actividad no existe ningún tipo de control.
Solo algunas personas vinculadas con grupos ecologistas parecerían preocuparse por el maltrato sufrido por este pulmón verde. El municipio no ha podido avanzar en el control y sanción para los vecinos que tiran sus residuos en el terraplén costero, ahora se entiende por que.