Con el objetivo de ponerle fin a la suspensión de clases en los establecimientos educativos de la Región ante las amenazas de bomba, el fiscal Álvaro Garganta dispuso en las últimas horas una serie de cambios en los protocolos de actuación.

Se trata de un nuevo plan de acción que no contemplará la evacuación del alumnado del edificio blanco de la intimidación a menos que se den una serie de circunstancias que tornen necesario sacar a los estudiantes del colegio o escuela.

Sólo en el caso de que los directivos se topen con alguna situación que este fuera de lo normal se procederá a evacuar a la comunidad educativa.

Para que un caso sea anormal deberán tener lugar situaciones como el hallazgo de algún paquete en algún sector del edificio, el ingreso y egreso de alguna persona ajena a la institución o la entrada de algún vehículo extraño.

Sólo para estos casos se activará el protocolo de evacuación. En tanto, en el caso de llamadas telefónicas se seguirán tomando los recaudos necesarios para asegurarse de que no se está ante una situación de peligro.

Según se señala en el escrito, personal especializado hará una visita al establecimiento para realizar un registro y detectar, en el caso de que lo hubiere, algún elemento explosivo.

La medida también contribuirá a reducir los costos económicos que implican los operativos de control de explosivos.

FUENTE DIARIO EL DIA

 

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