Emanuel Garay de 19 años murió este sábado a las 2 luego de estar internado por un severo cuadro de deshidratacion sufrido en el primer día de entrenamiento para ingresar en la policía, cuando la temperatura era cercana a los 40 grados.
Cuando sus compañeros intentaron ayudarlo, el instructor les dijo: «Déjenlo. Si tiene que morir, que muera». Durante algunos minutos Emanuel quedo tendido al sol que quemaba. Cuando sus compañeros lo vieron convulsionar, desoyeron las órdenes, le tiraron un balde de agua y lo llevaron al hospital más cercano. Durante cinco días estuvo internado en gravísimo estado y nunca se pudo recuperar.
Cuatro jóvenes ademas habían sido internados con un severo cuadro de deshidratación, a causa de un entrenamiento extremo realizado bajo el sol y sin agua, con altas temperaturas. Tras el hecho, el Gobierno de La Rioja decidió desplazar a la cúpula de la Escuela de Cadetes provincial.