EL Intendente Nedela parece haber llegado tarde a un pacto político que costo demasiadas luchas, enojos, «denuncias de aprietes», chicanas y hasta la salud de un concejal, cuando la solución la tuvo delante de sus ojos hace un rato largo.
En el mediodía de hoy, después de la reunión que se diera entre el Ejecutivo, Sindicatos y miembros de la oposición, parece haberse encontrado una salida viable al conflicto que ya lleva un mes en danza y que tuvo en vilo a la ciudadanía de Berisso, provocando hasta el corte del servicio de recolección de basura y perjudicando a la ciudadanía.
¿Por que llegar a éste punto? es la pregunta. recordemos que hoy el Intendente accedió a ceder en la no presentación de la Emergencia Economica y a retirar algunos puntos que perjudicaban a los trabajadores de planta Municipal, es decir lo mismo que le habría sugerido el Presidente del Bloque Cambiemos, Carlos Festa, luego de la primera sesión fallida y que luego el Ejecutivo Incumplió con la palabra.
El capricho, la falta de cintura política o la simple creencia de superioridad que brinda el poder, pueden ser alguno de los motivos que lo llevaron al Intendente a dilatar un acuerdo e intentar cumplir sus deseos por medio de «aprietes» y movimientos de sudoso valor moral para un hombre de la democracia.
La oferta de tratos y cargos particulares, las medidas extorsionadoras y debilitantes, entre otras cosas, parecen haber sido el camino elegido que reemplazo un dialogo que solo se dio desde lo discurcivo y no desde la realidad, llamando «golpistas» a quienes no querían cumplir sus ordenes o las ordenes de la Gobernadora.
Pero la escena dantesca que se vivió hace unos días atrás, que terminara con un concejal internado en una Clinica Psiquiatrica, parece haber sido el punto culmine de una novela que termina con otra clase de «política Bizarra» made in Berisso, Una Concejal «Opocitora-oficialista» que asumiría en lugar de Barragán, dado que Lorena Rusillo, quien parece tener todos los números comprados para ser la nueva integrante del cuerpo, asumirá por un partido opositor como el Frente Renovador, aunque trabaje para el oficialismo de Cambiemos.