La reflexología facial es un método terapéutico natural.

El rostro posee 1.200 terminaciones nerviosas pertenecientes al Sistema Nervioso Central.

Estas zonas reflexológicas se comunican con los órganos internos, las glándulas, el aparato circulatorio y el sistema linfático y se conectan también con los canales energéticos, llamados meridianos por la Medicina China.

Esta técnica se realiza a través de presiones manuales en el rostro y cráneo, obteniéndose resultados más rápidos sobre la parte mental y emocional, porque se logra el equilibrio del sistema nervioso.

En Medicina, la reflexología facial puede servir de apoyo en casos de: parálisis facial; fibromialgia y neuralgias; epilepsia; autismo; daños cerebrales; desequilibrios hormonales; problemas posturales; esterilidad; problemas de columna; estrés y depresión; coordinación motora; tartamudez o dislexia; falta de concentración, memoria; angustia, crisis de pánico y fatiga mental.

También se utiliza con éxito en tratamientos cosmetológicos, ya que al presionar y estimular puntos y zonas en el rostro, logramos tensar los músculos faciales e irrigar las líneas de expresión. La piel de la cara se vuelve luminosa y radiante, con vida, se alisan las líneas, realizándose así un lifting facial totalmente natural.

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