Algo impensado hace algunos meses era visualizar semejante festejo en dónde más de 300 chicos y chicas pasarán una tarde maravillosa con regalos, golosinas, chocolatada, tortas, inflables, payasos, juegos, maquillaje artístico y hasta globología.
Con un comienzo a pura música, los organizadores, todos vecinos de la zona entre los que se contaban, la gente del Club Villa Zula, vecinos del barrio, militantes, más la colaboración de papás, mamás y familiares de los chicos, estos pequeños pasaron una jornada a lo grande.
Con una mezcla de humor, magia, malabarismo y un feeling impresionante con los pequeños, el dúo de payasos BLANCO Y NEGRO, rompió la tarde haciendo reír a grandes y chicos que iban y venían por el patio del Club donde en todo momento se cuidó los protocolos vigentes.
Una merienda a pura chocolatada y torta, llenó la panza y los corazones grandes y chicos, para desembocar en una entrega de regalos dónde cada chico se llevó un importante juguete.
Pero no todo terminó allí porque cuando cada pequeño tuvo su regalo que variaron desde peluches y muñecas hasta autos y juegos didácticos, empezaron los sorteos por premios más «Grandes» causando emoción en todos, para si finalmente entregar una bolsa de golosina a cada uno de los cientos de chicos que vivieron una tarde mágica.