Fueron dos horas a puro miedo las que padeció un matrimonio de jubilados en el inicio de la tarde del martes, en su vivienda de Berisso.
Es que, a la hora de la siesta, cuatro delincuentes, que contaron con apoyo de un cómplice que los esperó afuera al volante de un auto, ingresaron a una casa que está a metros de la esquina de 20 y 165.
Según lo que le contaron ayer las víctimas, que pidieron mantener su identidad en reserva, los agresores no tenían armas, pero sí demostraron violencia, que principalmente descargaron en el dueño del inmueble.
La odisea para la pareja comenzó a las 13.30, cuando la banda primero abrió sigilosamente el pasador de la reja del frente. Y enseguida aprovechó que la puerta del garaje quedó entreabierta, para colarse hacia el interior de la propiedad.
El propietario de la finca, un hombre de 67 años, ayer presentaba dos notorios moretones debajo de sus ojos.
Explicó al respecto que “de entrada estuve forcejeando y hasta llegué a tener controlados a dos de ellos, pero luego me redujeron, porque además agarraron cuchillos nuestros. Y me dio un montón de trompadas en la cara. Por eso estoy así”.
Se supo que el ensañamiento hacia el jubilado continuó y de varias maneras.
“Me ataron de pies y manos con cables que arrancaron del ventilador y hasta con correas de nuestras perras. Y estando tirado en el piso, me patearon bastante”, mencionó.
Asimismo, mientras le exigían el dinero de la casa, también “me pegaron con el mango de una cuchilla en diversas partes del cuerpo y hasta me pusieron un cuchillo tramontina dentro de la nariz”.
El desaprensivo accionar del grupo de delincuentes, no sólo incluyó castigos físicos, sino también apremios psicológicos.
Sobre lo robado en el asalto, el hombre precisó que “se llevaron los 20.000 pesos que saqué del cajero automático, 1.600 dólares, dos celulares, un camperón deportivo, ropa, anteojos, un reloj y una mochila de una de mis hijas”.
Los ladrones en todo momento querían plata. Por eso “causaron destrozos en el entretecho, arrancaron spots y cajitas de llaves de luz”, citaron entre otros destrozos. Y denunciaron que “el barrio viene con algunos robos, como la semana pasada a una señora en 19 entre 165 y 166”.