Una masiva movilización de taxistas sacudió hoy la ciudad de Berisso, en una enérgica protesta para exigir la plena aplicación de la ordenanza local que prohíbe la operación de remises y vehículos de aplicaciones como Uber, Didi, Cabify y similares. La jornada, que comenzó con más de 150 vehículos en las calles, escaló a una situación de tensa calma en el centro cívico, marcada por la reiterada negativa al diálogo por parte del intendente Fabián Cagliardi.
La manifestación partió desde la intersección de calle 34 y Montevideo y culminó en el Parque Cívico, frente al Palacio Municipal, donde los trabajadores aguardaban ser recibidos por el jefe comunal y las autoridades pertinentes. Sin embargo, el intendente Cagliardi se negó a asistir al encuentro.
Ante la falta de respuesta, los propios taxistas organizaron una comisión de cinco miembros para dirigirse al municipio. En un giro inesperado, al acercarse al edificio, divisaron al intendente retirándose en su camioneta. Tras lograr alcanzarlo y conseguir que bajara el vidrio, los representantes le solicitaron abordar la problemática. La respuesta de Cagliardi fue nuevamente negativa: adujo que ya existían operativos actuando sobre el tema y se negó a hablar mientras hubiera cortes de calles.
Resistencia y Amenazas
Esta actitud, calificada como «intransigente» y que los taxistas señalan como recurrente, provocó que la asamblea de trabajadores definiera mantener el corte hasta obtener una mesa de diálogo.
La situación actual se mantiene en un punto de equilibrio inestable. Mientras los taxistas resisten ante la falta de diálogo y controles efectivos, en los pasillos del municipio circulan rumores preocupantes. Funcionarios levantarían voces sobre la posibilidad de despejar el corte con la fuerza policial si no se levanta motu proprio antes del inminente inicio de la Fiesta del Inmigrante.
Promesas No Autorizadas
Cabe destacar que la protesta se llevó a cabo a pesar de una reunión preliminar celebrada ayer, en la que participaron el concejal Gabriel Marotte y el jefe de policía. Si bien hubo promesas en dicho encuentro –del cual el jefe policial fue notificado sobre la manifestación de hoy–, los trabajadores insisten en que ni el edil ni el uniformado son «palabra autorizada» para resolver el conflicto, mencionando que Marotte «ni siquiera está nombrado en la Secretaría de Seguridad».
Los taxistas de Berisso permanecen firmes en su reclamo por el cumplimiento de la ordenanza y exigen que el intendente Cagliardi se «digne» a abrir un canal de diálogo. El conflicto, que impacta directamente en el transporte local, promete intensificarse si no se encuentra una vía de negociación en las próximas horas.
¿Qué medidas de fuerza tomarán los taxistas si el municipio procede con el desalojo policial? La comunidad y los propios trabajadores esperan una pronta resolución para evitar un escalamiento de la tensión.