Todo comenzó cuando personal del Comando de Patrullas fue alertado a través del 911, sobre un inconveniente con un taxi de la ciudad, en las calles 24 entre 172 y 173.
Una vez en el lugar, los agentes se entrevistan con el conductor, quien refiere que una pasajera se negó a abonar la tarifa correspondiente al viaje realizado, ingresando luego a una vivienda.
Acto seguido, el personal se dirigió al inmueble siendo atendido por una mujer que se identificó como propietaria, que se encontraba con una amiga quien manifestó no poseer el dinero para pagar el viaje.
Por lo que se procedió al traslado de la misma a la dependía policial, labrándose las actuaciones correspondientes y otorgándose luego la libertad, por orden del Juez de Paz.