Hice un paseo que recomiendo para quienes aún no conocen. Nuestras costas pero desde el agua.
Muchos sabemos cómo dirigirnos a distintos clubes, playas o canales en esta región pero no todos los conocemos desde las aguas dulces de este Río.
Por eso decidí el sábado tomar la lancha que sale con pasajeros y turistas al delta del Rio de la Plata, en nuestra zona, Ensenada y Berisso
Subí a la embarcación, con todos los protocolos que son necesarios en este momento: Distancia, ventilación y barbijo y disfruté del recorrido durante la hora y cuarto que duró.
El paseo me resolvió el enigma de las cuatro bocas, una cosa es leer y otra observar mientras se navega.
Es interesante la conjunción entre la Escuela Naval, frente a Astilleros, una vez que pasamos el Puerto La Plata y avistábamos el Club Regatas. Y llegar a la Isla Paulino, otra hermosa experiencia que solo una vez había vivido de pequeña.
Cuánta historia, de la linda, porque aunque los relatos del los sufridos inmigrantes sean en ocasiones muy tristes y que cierran el pecho por indignación, entender que esa gente trabajó tanto, no solo en sus horas reales de puestos laborales, sino en la lucha por derechos para que todos en este momento gocemos de ellos, hace que ese sabor amargo se convierta en agradecimiento.
Es increíble como en tan poco espacio territorial sucedieron y siguen pasando tantas cosas y eso le dá belleza, porque es en nuestras localidades donde podemos conocer aún más cada detalle,
conocer vecinos que sus parientes o ellos mismos, han vivido esas experiencias y con anécdotas propias sumar a nuestro conocimiento.
Si, millonarios eligen vacacionar en estas costas, lo vi con mis propios ojos. Yates, veleros, catamaranes, que valen millones de pesos y esa gente estaba ahí disfrutando del viento y del agua, aprendiendo a dominar sus embarcaciones y tomando el sol en sus rostros
como yo, que no entro en esa denominación, pero sí en la de rica. Como todos los que vivimos en esta región.
¿Cómo no serlo estando tan cerca de la naturaleza?, con una variedad increíble de aves, con esa vegetación que no da descanso a la vista, con cada escenario que se va modificando en tan poco recorrido y tiene un caudal increíble de historias de vivencias. Con tanto para aprender y tanto compromiso para asumir en cuidar de todo ello.
Un paseo muy completo, se los sugiero para las vacaciones o cualquier otro fin de semana que puedan dedicarse el tiempo para disfrutar.
Te invito a conocerlo en mi video y a SUSCRIBIRTE, asi puede llegar a mas personas.
Nota Gisela Dello Russo.