CARTA DEL COMISARIO JAVIER SHEIDEGGER A LA COMUNIDAD
Con gran sorpresa, asombro y admiración he recibido el apoyo y solidaridad de instituciones, ONGs, gremios, cámaras de representantes, funcionarios municipales y vecinos en general, que a través de un llamado, mensajes o por cualquier otro medio me han manifestado su parecer por mi alejamiento del cargo que hasta entonces ocupaba.
Inmediatamente llegué a la conclusión que todo el esfuerzo, trabajo y dedicación que hemos realizado, con aciertos y errores, no fue en vano, que la manera de hacerlo es a través del vecino achicando esa distancia que quizás existe y que sin saber seguimos alimentando.
A veces me criticaban por que iba a visitar o cenar a la casa de algún vecino, que quizás había conocido poco antes, como cuando cené en casa de una familia en un barrio que está escondido y que muchas veces pasa desapercibido, allá por la zona de 122 bis y 58, donde el acceso y salida es a través de una sola calle.
Recuerdo también, cuando utilizamos un micro de dos pisos para acompañar a vecinos de Villa Argüello a la Municipalidad donde iban a resolver algunos problemas del barrio, pero era tan alto que terminamos cortando cables eléctricos generando un apagón en la zona. En fin, el contacto con los vecinos siempre fue importante para mí y creo que es camino que debemos observar.
Por otro lado, me debo a las instituciones, a las que respeto y juré defender. En ese sentido he visto con gran preocupación los últimos sucesos que hoy me llevan a pedir a aquellos que participaron y se vieron movilizados, que dejen de lado cualquier manifestación o marcha que implique medidas de fuerza en la ciudad. Los libero de cualquier compromiso moral que pudieran tener hacia mi persona. Es necesario mantener el orden y respeto por las instituciones.
Agradecido eternamente por los afectos recibidos, aprendiendo de los errores y enojos de aquellos a los que no he podido dar respuesta oportunamente, despidiéndome con la alegría de haberlos conocido y aportado desde mi lugar poco o mucho, en pos del beneficio general.
Me despido con sincero agradecimiento. A disposición siempre.
Javier Scheidegger