El robo de cables de los servicios hogareños se ha convertido en el último tiempo en un ilícito de moneda corriente en la Región. Esta vez, quienes padecen este tipo de fechorías son los vecinos de la zona de 76 y 122 bis, donde hace un mes se robaron parte del tendido telefónico y dejaron sin teléfono a una vasta cantidad de viviendas y comercios.
«Hace un mes que estamos incomunicados, que no podemos llamar por teléfono a nuestros familiares. Es el único medio que tenemos para comunicarnos en medio de esta pandemia. Todo el barrio está en esta condición», comentó una jubilada de la zona.
En tanto, Alberto, propietario de una herrería, aseguró que «hace un mes que estoy padeciendo este problema de la falta de teléfono, no podemos trabajar en estas condiciones, es terrible».
En este marco, los damnificados reclaman que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y normalicen el servicio de telefonía fija para mejorar la calidad de vida en ese sector de Berisso.