Trabajadores y vecinos del Centro Integrador Comunitario (CIC) del Barrio Obrero, han denunciado a éste medio, la insostenible situación que viven, dada la desidia del Estado Municipal por los controles de sanidad, que han provocado una plaga de roedores que dejan su marca por todo el edificio, además de un peligro latente de enfermedades.
Con varias denuncias y advertencias, el Sindicato ATE Berisso, viene informándole a los funcionarios sobre la situación, a tal punto que en el día de hoy comenzó una medida de fuerza con los trabajadores municipales del área de Punto Digital; «al no haber obtenido respuesta no nos ha quedado otra alternativa…», comenzó diciendo MARA GONZÁLEZ, miembro del Sindicato ATE.
«Ya se hicieron dos desratizaciones que se dieron cuando hablamos con el encargado del área GASTÓN GALIMSKY, pero cada vez que los trabajadores vuelven a trabajar se encuentran con la misma situación… ya se le envió una nota al Intendente y lo mismo se hizo con la máxima responsable del área, MANUELA CHUECO, quien nos dijo que el problema era que LOZANO (Delegado de Zona 2) tenía problemas con su gente y que por eso no se solucionaba, pero ese no es nuestro problema, obviamente le pedimos que actúe, al igual que se lo pedimos al Director de Salud, AGUSTAITIS, quien ni siquiera habla con nosotros, pero tampoco ACCIONA sobre lo que pasa en la Unidad Sanitaria del CiC» expresó la trabajadora municipal.
Por último MARA GONZÁLEZ, expresó; «el problema no es solo para los trabajadores municipales, médicos y enfermeras, también es un enorme riesgo para los vecinos y los cientos de chicos que hacen actividades en ese lugar…»
Sin soluciones a la vista, los roedores se esparcen por todo el edificio dejando su materia fecal, orina y nidos por los distintos rincones del establecimiento, transformándose en un foco de peligro latente.