Agustina Camila Casco, una joven cadeta de 21 años, murió de una hemorragia interna en una Clínica de Merlo, a donde había sido derivada por un fuerte dolor abdominal. En las últimas horas, su mamá denunció que había sufrido un golpe durante una práctica de esposamiento en la Escuela de Policía Juan Vucetich.
La víctima, que era alumna del curso de ingreso al sub-escalafón Comando (Subayudante) de la Policía bonaerense, empezó su franco el viernes 17 de noviembre tras permanecer toda la semana en la escuela para perfeccionarse. Ya en su casa, en la localidad de Ituzaingó, comenzó a manifestar por primera vez un malestar general.
El dolor se agudizó al día siguiente pero la joven recién buscó asistencia médica el domingo en el Hospital de Ituzaingó. Los médicos diagnosticaron un cuadro de “abdomen agudo, anemia aguda y líquido alojado en la cavidad abdominal”.
Tras realizarle los primeros análisis y debido a la gravedad de su estado, los profesionales derivaron a la joven cadeta a la Clínica Provincial de Merlo, donde fue ingresada a la Unidad de Terapia Intensiva y se le practicó una cirugía abierta del abdomen en la que se constató un “shock hipovolémico con lóbulo ovárico hemorrágico; afección de origen clínico, no traumático”. El esfuerzo de los médicos, sin embargo, no alcanzó para salvarla y Casco murió después de permanecer una semana internada.
En diálogo con Primer Plano, la madre de la cadeta relacionó la sorpresiva muerte de su hija con “un golpe en la cintura y en el bajo vientre” que había sufrido días antes en una práctica de esposamiento (inmovilizar las manos de otra persona).
El hecho es investigado por el fiscal Claudio Oviedo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°5 de Morón, quien intentará determinar cuál fue la causa que efectivamente derivó en la muerte de la cadeta. En paralelo, la Auditoría de Asuntos Internos de la Policía inició actuaciones administrativas para tener en claro si existió ese incidente en el predio de capacitación