Sabe de Café. No puede por orden del médico, pero aveces lo puede la «Tentación», como a cualquiera, aunque el no es «cualquiera», «Paulinho», como se lo conoce, es un «hombre de DIOS», un Pastor Evangélico que un día, siendo un joven, decidió meter «os pés no varro» (Los pies en el Barro).
Su niñes en Brasil fue feliz; «Un niño bastante bravo… No era el mejor alumno, era bastante «Vago». Las matemáticas eran enemigas…» cuenta y sonríe el hijo de un trabajador de Seguridad Privada y de una mamá, ambos fervientes creyentes católicos, «De esos que van a la iglesia y rezan cada día». sostiene el actual Funcionario Municipal.
Su Juventud «Dispersa», se manifestó en una «indiferencia Productiva», entre los 15 y los 19 años; «No me gustaba nada, era muy vago, me fui a vivir al campo y no encontraba el rumbo… Me gustaba la música» cuenta Ferreira, quien aclara que «Siempre fui igual prolijo, de andar con el pelo corto (se ríe)» y recuerda; «A los 19 conocí el «camino de Dios», una de esas campañas que existía por ese entonces y me «salvo» la vida, me orientó y encontré lo que quería»
Entre Café y café, en la mesa de CAFÉ SUR, por Radio Sur, Paulinho repasó sus primeras visitas a la Argentina y más específicamente a Berisso, como «Misionero».
Las campañas en Los Talas, su romance y posterior casamiento con una joven «Misionera» que conoce en Brasil pero que era de Berisso, sus primeros tiempos en la Ciudad, la creación de la Iglesia como parte de la Comunidad, Todo se habla mientras vacía un pocillo de Café, lamentando que no sea de ese «Brasileño» que tanto le gusta, aunque la charla, las risas y el análisis parecen suplir ese detalle.
«En algún momento se me tildó con el «Piquete» que se hizo hace unos años, durante el Gobierno Municipal anterior, pero yo estoy tranquilo… siempre explique que yo no lo creé, si lo apoyé una ves resuelto y después de intentar impedirlo… ojo yo no quería que se hiciera porque no estoy de acuerdo con esa metodología, creo que no sirve para el dialogo. En ese momento hable hasta con el Intendente, pero fue la resolución de una Asamblea barrial y la acepté y la acompañé…» recuerda Paulo.
Sobre su actual situación en el Ejecutivo que conduce Jorge Nedela, Ferreira, cuenta que a el lo llamó «Jorge, Cacho Mendez y Ana Lara, para formar parte del equipo y yo acepté, no desde un apoyo político partidario incondicional, acepte desde el lugar que se obtiene para poder transformar una realidad y poder trabajar en un lugar que conocía por lo que habíamos hecho en el Barrio Santa Cruz…»
Sus amigos, la ONG, la lucha, el Barrio, todo sigue su curso en la conversación, su «portuñol» característico, no es un problema para entender la claridad de sus ideas y conceptos, en una tarde que se convirtió rápidamente en noche.
El mozo trae la cuenta y bromea «Seguro que harán un «Paga Dios», Paulinho sonríe, después de todo, suele andar de buen humor y le gustan las bromas. El dueño del Bar se azoma, «Pastor pida por Todo los Argentinos en sus oraciones y deje que el café está pago, no le cobramos a un hijo de Dios»
Nos asombra la situación, sonreímos y salimos todos a la calle. Instintivamente miramos hacia el cielo, vaya a saber que buscábamos, pero creemos que alguien nos mira… «¿Tomará café?», se pregunta uno mientras comenzamos a caminar por la Avenida Montevideo y nos prometemos volvernos a juntar para otro café.