Es bien sabido que las grandes multinacionales, principales contaminantes del ambiente en que vivimos, utilizan como estrategia de “limpieza” de su imagen diversos modos de vincularse con la comunidad, entre ellos, aportes económicos en salud y en educación, dos áreas sensibles en las que el Estado se encuentra cada vez más ausente.
En esta oportunidad, los vecinos autoconvocados de Berisso y Ensenada en lucha contra la contaminación provocada por la empresa Oxbow, planta COPETRO denunciamos la censura que nos impusieron en el marco de una charla abierta a la comunidad que íbamos a brindar en la Escuela de Verano EP Nº 9 del Barrio de la Calle Nueva York de Berisso, que forma parte del Proyecto «Reciclando Juegos» que tiene como base la Educación Patrimonial, Artística y Ambiental para las infancias.
Al evento fuimos invitados por docentes del establecimiento, que tienen la ardua tarea de educar diariamente a aproximadamente 50 estudiantes que acuden a la escuela ubicada sobre la histórica calle Nueva York de Berisso, y que en su mayoría habitan el barrio humilde que la circunda.
Sin embargo, nos encontramos que en dicha ocasión estaban presentes tres inspectoras de la Dirección General de Cultura y Educación – Mariana Sinisi (Inspectora de Educación Artística), Cecilia Urbiztondo (Inspectora de Educación Física) y Susana Aguirre Ponce (Inspectora en el área de Psicología), quienes condicionaron la realización de la charla y no nombrásemos a la empresa Oxbow Copetro.
Con excusas y argumentos administrativos y burocráticos, nos sugirieron que intentemos darle otro formato a la charla comentando sobre la contaminación del agua y del aire de La Región sin mencionar a dicha empresa, responsable de daños comprobados a la salud de los habitantes de Ensenada y Berisso desde su instalación en la década de 1980 (contaminación por otra parte demostrada en sede judicial en sendos fallos que marcaron un antes y un después en la justicia ambiental en nuestra provincia y en el país).
Las autoridades mencionadas, nos pidieron que enmascaremos la realidad, con un discurso más bonito y que no comprometa a la empresa en cuestión con el insólito argumento de que podía herir susceptibilidades. Ante semejante atropello a la libertad de expresión de esta Asamblea, no dispuestos a tolerar esta clase de condicionamientos, nos retiramos del lugar sin poder dar la charla.
Lamentablemente esta censura a la que la Asamblea fue sometida no es casual, ya que Oxbow Argentina, titular de la planta COPETRO, en los últimos días «afianzó» su vínculo con escuelas de la Región, tal como fue publicado en el Semanario de Berisso (3 al 9 de enero de 2020), mediante donaciones de material de lectura y otros elementos didácticos, de las que fue destinataria la Escuela Primaria N° 9 de Berisso, entre varios establecimientos educativos más.
Una vez más, denunciamos que este tipo de aportes económicos, cooptan tanto a docentes como a autoridades educativas, condicionando el contenido de la educación e información que debería recibir la comunidad, manteniéndola en la ignorancia de las causas que la enferman.
No obstante, este contratiempo no nos desanima, sino todo lo contrario: la Asamblea se siente con más fuerza que antes, seguirá trabajando para llevar el mensaje de que COPETRO CONTAMINA, ENFERMA, MATA a todos lados y batallando hasta revertir esta situación.
aguante a los asambeistas!!! basta de contaminación de copetro!! instituciones…resuelvan el reclamo a favor de los vecinos
COPETRO TE MATA!!! POR MAS QUE PONGAN A ESTOS TRES TITERES DE EDUCACION CONDICIONANDO LA CHARLA..COPETRO TE MATA!!! COPETRO TE MATA!!!