Los trabajadores municipales de Berisso recibirán un nuevo aumento salarial que ronda el 5,3%, según informaron los sindicatos STM, ATE y UPCN. Este incremento se verá reflejado en los haberes correspondientes al mes de mayo.
Si bien cualquier aumento es bienvenido, la noticia llega en un contexto económico complejo. Desde el último ajuste salarial en febrero, la inflación acumulada ya supera el 6%, sin contabilizar aún el índice del corriente mes. Esta realidad plantea una preocupación entre los trabajadores, ya que el aumento anunciado se sitúa por debajo de la medición oficial de la inflación, la cual, según diversas voces, no refleja el verdadero impacto en el bolsillo de los ciudadanos.
Los detalles del acuerdo salarial se basan en un empleado Obrero/Administrativo IV con un régimen de 30 horas semanales como referencia. El valor del básico experimentará un incremento, pasando de $ 197.411 a $ 204.399, lo que implica un aumento del módulo de $ 113 a $ 117.
Otros componentes del salario también sufrirán modificaciones: la asignación remunerativa ascenderá de $ 196.000 a $ 204.000, al igual que el Decreto 897. El Decreto 64/08 pasará de $ 49.352,75 a $ 51.099,75. El presentismo se mantendrá en $ 5.580, mientras que el complemento remunerativo no bonificable aumentará de $ 170.000 a $ 185.000.
En cuanto a los descuentos (IOMA e IPS), estos también se incrementarán, pasando de $ 151.859,59 a $ 159.517,77. El concepto «a cuenta de paritaria» se elevará de $ 150.000 a $ 160.000.
Como resultado de estos ajustes, el salario neto de este empleado testigo pasará de $ 807.763,75 a $ 848.498,75, mientras que el bruto se incrementará de $ 811.484,17 a $ 854.560,99.
Si bien este aumento representa, según las notas sindicales que están más preocupadas en las finanzas del Ejecutivo que en la realidad de sus trabajadores, un esfuerzo por parte de las autoridades municipales, la diferencia con la inflación acumulada genera interrogantes sobre el verdadero impacto en el poder adquisitivo de los trabajadores. La discusión sobre la pérdida de poder adquisitivo frente al aumento constante de los precios seguramente continuará en los próximos meses.