El Gobierno nacional decidió la apertura total de importaciones de alimentos. Así lo confirmó el vocero presidencial Manuel Adorni en la conferencia de prensa de este martes.
La medida busca “hacer los precios más competitivos” para los consumidores y se definió tras la reunión que mantuvo el ministro de Economía, Luis Caputo, con supermercadistas. En el encuentro, el titular del Palacio de Hacienda planteó que las promociones y descuentos están impidiendo una mayor desaceleración del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Al respecto, Adorni aseguró que los empresarios “reconocieron subas de precios por encima de la expectativa de inflación o de lo que terminó ocurriendo” y como desde el Gobierno consideran que “de a poco la economía se ha ido normalizando, se tomó la determinación de abrir definitivamente las importaciones de determinados productos de la canasta familiar en pos de poder hacer los precios más competitivos en beneficio de los consumidores”.
Lo cierto es que la medida que intenta castigar a los patrones, pone en riesgo cientos de Miles de puestos de trabajo de las empresas productoras de alimentos que con aumentos de luz, impuestos y transporte de mercadería ya estaban «tecleando» y ahora con la apertura indiscriminada y desregularizada, competirán de manera «desleal» y desventajosa.