La falta de presupuesto afecta el servicio de recolección
Los recolectores de la zona 2 en nuestra ciudad vivieron un déjà vu, cuando observaron como el camión a la hora de salir a trabajar debió ser remolcado para ponerlo en marcha. La triste escena se repitió durante varios días porque no había plata para su arreglo, de los tres camiones destinado al servicio en la delegación, solo uno esta operativo.
Ante esta situación los trabajadores no dudaron en salir a realizar su tarea, aun en condiciones de inseguridad y poniendo en riesgo si integridad física esperando que el municipio cumpla la promesa de reparar inmediatamente las unidades.
La recolección se lleva a cabo en camionetas pequeñas y con un camión playo. Días pasados, un operario ubicado sobre la plataforma improvisada en dicho vehículo, casi cae a la cinta asfáltica sobre la ruta 15 cuando el camión impacto sobre un pozo y al no contar con las barandas de agarre reglamentarias, perdió el equilibrio.
El intendente Jorge Nedela es esclavo de sus palabras al señalar en varias oportunidades el deplorable estado de la flota recibida, poniendo como ejemplo que durante la gestión anterior había que dejar en marcha un camión porque no había plata ni para comprar un burro de arranque.
El jefe comunal esta recorriendo el mismo camino que tanto critico a su antecesor, obras inconclusas, poca claridad en el manejo de los dineros públicos, falta de respuesta a los múltiples pedidos de informes, cámaras de seguridad sin funcionar, el ingreso de decenas de familiares y militantes al municipio y una abultada planta política.
Su falta de decisión política para reemplazar a funcionarios que le hacen mucho daño a la gestión, y la obsecuencia con el gobierno provincial le presentan un difícil camino por delante, si verdaderamente aspira a su reelección.