El bailarín y coreógrafo Juan Carlos Copes, nombre esencial del tango-danza que llevó esa disciplina por escenarios del mundo, deja para siempre las marcas de sus pasos aunque su vida se haya apagado este sábado a los 89 años.
La noticia sobre la muerte del legendario milonguero fue revelada por su hija Johana Copes por las redes sociales. «Fue todo muy rápido, falleció mi papá. Su brillo quedará intacto en las estrellas y en la historia del Tango Danza por siempre”, escribió la también bailarina.
Parte del secreto de Copes para trascender largamente las fronteras argentinas fue haber logrado alcanzar una síntesis entre la vieja guardia de las milongas porteñas de las décadas del 40 y el 50 y coreografías audaces y modernas sin por ello perder identidad y raíz.
El artista nació el 31 de mayo de 1931 en el barrio porteño de Mataderos pero creció en Villa Pueyrredón, donde comenzó a frecuentar las milongas y a perfilar su estilo que plasmó bailando en pareja con María Nieves Rego desde finales de los ’40, cuando ella tenía 14 años y él 17