Es cierto que la situación Socio económica de la Argentina, al igual que la del resto del mundo, se va complicando. Los castillos del Neo Capitalismo se van cayendo con la pandemia que azota al globo y con ello arrastra y perjudica de manera ostensible a los sectores más humildes.
Berisso no puede escapar a semejante realidad y luego de soportar cuatro años de un macrismo que “quebró la ciudad» y hundió en la miseria a los sectores más postergados hoy batalla con el CORONAVIRUS que va dejando una profunda huella en la sociedad.
Así la situación y con un Estado que intenta apalear la miseria que profundiza el dolor, son las MANOS SOLIDARIAS las que salen al rescate del vecino “común”, el del barrio, el de siempre, el que conoce de toda la vida, haciendo “LO QUE SE PUEDE», para apalear el hambre y poner un plato de comida en la mesa.
Esta es la situación que marca hoy las calles del Barrio LA NUEVA YORK, donde los voluntarios se multiplican y las necesidades también, pero “poniéndole el pecho» y “marcando el rumbo» la olla se llena de solidaridad y guisos, de amor y puchero, de corazón y amor, tal vez este último, el alimento más importante de la vida.