Mujeres, trans, travestis y no binaries de La Plata, Berisso y Ensenada, marcharán hoy hasta los Tribunales platenses y la Casa de Gobierno bonaerense en reclamo de medidas concretas que protejan a las víctimas en situación de violencia de género y eviten los femicidios, y por justicia por el crimen de Úrsula Bahillo.
La movilización, organizada por la Multisectorial de Mujeres, trans, travestis de La Plata, Berisso y Ensenada y el colectivo feminista Las Azucenas, concentrará este miércoles a las 17 en las calles 7 y 50 de La Plata.
«Vamos a marchar a Tribunales, luego al Ministerio de las Mujeres y de ahí a la Gobernación», detalló a Télam María Laura Bretal, de Las Azucenas.
Expresó que pedirán «justicia para Úrsula y para todas las víctimas de femicidio, travesticidio, basta de justicia patriarcal y de complicidad policial».
«En menos de 45 días tenemos 45 femicidios que dejan marcas atroces, que muestran descaradamente a la violencia machista y el ensañamiento en el cuerpo de las mujeres, que dejan marcas en sus hijos y sus familias», precisó.
También recordó con pesar que «sabemos que Úrsula había hecho todo lo posible por denunciar tantas veces a su agresor, nada menos que un policía de la Bonaerense y nadie la escuchó, nadie la asistió. El Estado estuvo ausente».
«Eso nos hizo salir a todas rápidamente a denunciar la desidia, la inoperancia», dijo, y agregó que «una perimetral no sirve, porque nadie las controla; el botón antipánico tampoco, son medidas que enervan a los violentos; y los refugios para víctimas lo que hacen es sacar a la víctima y encerrarla con sus hijos allí como si fueran las culpables de algo, perdiendo vínculo con escuelas, amigos y con su barrio».
Bretal consideró necesario tomar medidas que limiten a los violentos, y reclamó leyes con perspectiva de género en todo el ámbito del Poder Judicial.
El 8 de febrero último, Úrsula Bahillo recibió 15 puñaladas en la espalda, el torso y el cuello, con un cuchillo de carnicería de parte de su exnovio, Matías Ezequiel Martínez (25), en la ciudad bonaerense de Rojas. La joven pasó sus últimos tres días de vida realizando denuncias contra Martínez, un efectivo de la policía bonaerense bajo licencia psiquiátrica.
El mismo día de su femicidio, el juzgado de Paz notificó al Municipio de Rojas que debían otorgar a la víctima un botón antipánico, pero lo hizo a través de un correo electrónico que nadie en la comuna abrió hasta el martes siguiente, cuando la joven ya había sido asesinada.